La barriada Virgen del Oro celebró la noche de este viernes, 6 de mayo, uno de los actos centrales de sus Fiestas Patronales 2022, con la lectura del pregón de Feria que en esta ocasión fue pronunciado por Carmen Terrones Campoy.
En presencia del alcalde del Municipio, Jesús Gómez, de la concejala de Festejos, Isabel Pérez, del Pedáneo del barrio, Antonio Moreno y de algunos miembros de la Corporación Municipal, la encargada de abrir oficialmente las fiestas de este año, natural de Águilas, hizo un recorrido por sus vivencias desde que llegó, junto a su marido, de nacionalidad holandesa, y sus dos hijos a este barrio hace ya 17 años , al que le tiene un gran cariño.
Y es que Carmen, tras su matrimonio y debido a los quehaceres de su pareja, residió durante 5 años en Holanda, anteriormente en Inglaterra y también en Palma de Mallorca, hasta que por motivos laborales se trasladó con su familia a Abarán, pues su marido entró a formar parte de la plantilla de Frutas Esther.
«Buscábamos un sitio para construir nuestra casa, ¡y mira que dimos vueltas!, e incluso fuimos a localidades vecinas, pero no nos convencía ninguno de los sitios para vivir. Entonces, llegamos aquí, a «La Aguayá», y nos quedamos prendados de su entorno, nos enamoramos de su paisaje, de las montañas que lo rodean, de su luz, que más clara no podía ser, y de la paz y quietud que transmitía el ambiente. Sin duda alguna, era aquí donde queríamos vivir, y fue aquí donde hicimos nuestra casa», manifestó Terrones.
Carmen, que se siente hija adoptiva de esta pedanía abaranera, finalizó su alocución, agradeciendo a sus vecinos el cariño que le han mostrado desde que recaló en el barrio, » Sois gente buena, amable, campechana. Sois gente autentica, gente que me dais los buenos días aunque no os conozca. Siempre tenéis una sonrisa en vuestro semblante, aunque el día no haya ido bien del todo».
Para despedirse, lo hizo en estos términos: «Vamos a olvidar los problemas, los achaques, las irritaciones, y vivamos como nunca las fiestas de la Barriada Virgen del Oro. Bailemos, comamos, riamos y amemos, y que todas nuestras voces se unan a una y gritemos»:
-¡Viva Abarán!
-¡Viva las fiestas de la Barriada!
-¡Viva la Virgen del Oro!
-¡Viva La Aguaya!
-¡Viva esta gente que es lo que más quiero!
