La frutería situada en la calle Bernardo Guillamón fue objeto esta pasada madrugada de un nuevo acto vandálico que se suma a los que últimamente se están sucediendo en nuestro municipio.
En esta ocasión los autores materiales del suceso destrozaron la cristalera que da a la citada calle.
Una llamada a la Policía Local alertó a los agentes de lo sucedido, quienes rápidamente se desplazaron al mencionado establecimiento. Tras comprobar el estado en el que había quedado el cristal de grandes dimensiones, colocaron una valla y precintaron el escaparate para evitar que cualquier persona que transitara por la zona pudiera sufrir heridas.
A esta hora se desconoce si se trata de un acto de vandalismo o de un robo, puesto que, según fuentes consultadas cercanas al caso, los agentes no pudieron acceder al interior del comercio por encontrarse a esa hora cerrado y, en un principio, tampoco pudieron localizar al dueño para realizar una inspección ocular de los hechos.
Ahora el suceso está en manos de la Guardia Civil, que ya se está encargando de la investigación del mismo.
Por lo que hemos podido saber, las pesquisas para resolver este acto van por buen camino, gracias a la colaboración ciudadana.