La noche del pasado miércoles, 31 de octubre, ardió parte de un contenedor de basura instalado en la Placeta de Hellín.
Tal y como muestra la foto apareció a primera hora de la mañana del jueves, 1 de noviembre. Aunque las llamas no afectaron a ninguna vivienda por la rápida intervención de la Policía Local que sofocó el incendio con unos extintores, si que el suceso causó un gran susto entre los vecinos.
Detrás de este y otros desagradables hechos ocurridos durante la noche de Halloween, al parecer están varios grupos de menores que, protegidos por los disfraces propios de esta celebración, se dedicaron a llevar a cabo diversos actos incívicos, como el ocurrido en la Ermita donde el código QR que se puso hace apenas dos meses en la subida al paseo para que los visitantes, utilizando únicamente su teléfono móvil con cualquier aplicación de lectura de Códigos QR, puedan tener información sobre el lugar turístico al que han llegado, fue objeto de unas pintadas que lo inhabilitan.
Por otro lado aunque no esa noche, el panel informativo instalado junto a los juegos infantiles ha sido destrozado y después de ello, tirado a la fuente.
La Polícia Local durante la noche del miércoles identificó a varios menores y presentó una denuncia por vandalísmo contra el mobiliario urbano.