Joaquín G.V. disipó este jueves el fantasma de la prisión permanente revisable. Un jurado popular consideró inocente al sospechoso de asesinar a su tía abuela, de 82 años, cuando ésta supuestamente trató de resistirse a un intento de violación.
Este vecino de Abarán, de 41 años, que afrontaba la primera prisión permanente revisable de la Región, respiró aliviado al escuchar el veredicto del tribunal popular, que entiende que no existen pruebas que lo sitúen en el lugar del crimen.
En la primera sesión de la vista, Joaquín, que ha sido defendido por el abogado Pablo Martínez, negó que acabara con la vida de su tía abuela, María Velandrino, y que la tratase de atacar sexualmente. «Yo a mi tía la respetaba», recalcó. «No he matado ni violado a nadie. Es un disparate lo que están haciendo conmigo».