La Policía Local de Cieza sorprendió este domingo a más de 100 musulmanes en el interior de una mezquita cuya superficie no llega a los 200 metros cuadrados y en la que, según los agentes, el aforo se debe recudir al 50 por ciento por las actuales condiciones de pandemia. Como es costumbre en el transcurso de estos rezos, los participantes se encontraban descalzos en el interior, aunque, según fuentes policiales, la gran mayoría portaba mascarilla.
Noticia publicada por La Verdad
Los agentes policiales se desplazaron al lugar tras ser alertados por varios vecinos, quienes informaban de que un gran número de personas se vienen reuniendo en la mezquita de la calle Camino de la Estación, donde son frecuentes reuniones religiosas durante los fines de semana. La patrulla, y tras realizar una inspección ocular, constató que, prácticamente, se duplicaba el aforo permitido teniendo en cuenta la capacidad del inmueble donde se encontraban estas personas.
Los uniformados identificaron al responsable de la sala de culto y levantaron acta para emitir la denuncia correspondiente. Dado que la sesión acabada de finalizar, le hicieron saber que las reuniones debe reducirlas al 50 por ciento. Además, entre una y otra, se debe desinfectar toda la instalación, que constantemente tendrá que estar ventilada.
Descontrol en las calles
Por otra parte, la Policía Local informó del «descontrol» que se produjo en diferentes calles de la localidad en la tarde de este pasado sábado coincidiendo con las vísperas de la ‘Fiesta de Halloween’ y a pesar de que la ciudad se encuentra en Fase 1. Según estas fuentes, la masiva afluencia de gente se produjo en varios locales del centro de la localidad, donde fue frecuente la presencia de «orines en la vía pública y personas ebrias, sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad». Además, los agentes recriminaron la actitud de algunos jóvenes «que llenaron calles, coches y fachadas de huevos». Actualmente, la plantilla de la Policía Local se encuentra muy mermada con apenas tres agentes por cada guardia para una población de 35.000 habitantes.