La tregua meteorológica de la tarde de Martes Santo no fue suficiente para permitir completar el recorrido de las imágenes por su itinerario habitual, ya que a pesar de haber partido desde la iglesia de San Juan Bautista a las 21:00 horas con una rigurosa puntualidad, la lluvia, que comenzó a caer poco después, obligó a las hermandades participantes a desviar el desfile a la altura de la esquina de Monea para devolver los tronos a su salón.
Aunque en el vídeo se ve el desfile al completo, la comitiva no pudo llegar hasta la iglesia de San Pablo. Las hermandades tuvieron que proteger con plásticos las imágenes del cortejo, trasladando los tronos hasta su salón.