El pasado jueves tuvo lugar en la Biblioteca Municipal D. José Vargas Gómez, una nueva entrega del ciclo de conferencias denominado «Cieza, Abarán y los personajes que las hicieron posible», organizado por el Centro de Estudios Históricos Fray Pascual Salmerón de Cieza, coincidiendo con la I Feria del Libro del Valle de Ricote.
Para la ocasión nuestro paisano Alfredo Jiménez Gómez, abordó la ponencia «Antonio Gómez de Cosme y D. Isidoro Gómez, ilustres olvidados de Abarán», dos figuras emblemáticas de la historia de Abarán.
La presentación del acto corrió a cargo de la concejala de Cultura de nuestro Ayuntamiento, Penélope Luna, quien felicitó a el Centro de Estudios por su 25 aniversario y dio paso a Antonio Francisco Gómez para que hiciese una introducción del orador del que dijo que era una persona inteligente y comprometido con la verdad.
Alfredo Jiménez Gómez, es Licenciado en Ciencias del Trabajo, postgrado Desarrollo Local y Empleo, es técnico de empleo y docente de Formación Ocupacional – Sef – ; actualmente es director del Taller de Empleo del Sepe en el Cuartel de Stª. Barbara en la Bripac., patrono de la Fundación los Álamos de Cieza y colaborador de publicaciones de investigación local de Abarán y el Valle de Ricote (La Carraila, Ayto. de Ojós) .
Conferencia sobre la figura de Antonio Gómez de Cosme
Antonio Gómez de Cosme
La firma Antonio Gómez Gómez y hermanos de Abarán lideró el sector de exportación de frutas y conserva en la provincia de Murcia en el primer tercio de siglo XX; tras una inicial actividad bancaria y exportadora de ácidos en Abarán por Antonio Gomez “ Cosme Mayor”, el patriarca de la firma, diversificó su actividad hacia exportación de fruta de hueso, la conserva y el transporte marítimo con la Fletadora Murciana, deslocalizándose desde Abarán a todo el Valle de Ricote, con fábricas en Archena, en Murcia, donde tuvo su matriz frente a Renfe, Crtra de El Palmar , Vega Baja de Alicante, y Cañada de la Cruz, ( donde convirtió una finca de 2.500 Has de secano en regadío) con actividad en todas ellas de manipulado, envasado y fabricación de pulpa de albaricoque búlida por los hermanos Antonio, Eliseo, Daniel, Valentin, Leopoldo y Genoveba.
Fue referencia en el sector por la seriedad de sus tratos, pagando adelantos a los productores de huertos, completando el pago al recolectar y remunerando de nuevo si venían las liquidaciones del extranjero mejor de lo esperado; por el respeto a la legalidad, dando de alta entonces a todas sus plantillas en el Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez, que en 1936 se cifraba en 4.000 obreros y por su visión estratégica (que le hizo concentrar todas sus ganancias en reinvertir en agricultura, a diferencia de sus coetáneos como Nicolas Gómez Tornero o Joaquin Payá, que diversificaron en electricidad y suelo inmobiliario ) para completar toda la cadena de valor de la actividad, desde la inicial especulación en frutas, hacia la producción propia, la innovación de variedades como manzana y cerezos, con la plantación de 90.000 árboles en Cañada de la Cruz, el marketing con encargo a profesionales de la salud de las ventajas de consumir naranjas y fruta, como a D. Gregorio Marañon, amigo de la familia y a la distribución autónoma en Reino Unido y continente, con asentadores propios, prescindiendo de intermediarios.
La autarquía de postguerra y su posicionamiento modernizador anterior, como vocal de la Cámara de Comercio de Murcia, le envió a negociar el tratado de Comercio con Cuba en 1926, y a reclamar para Murcia las mismas tarifas ferroviarias que Cataluña y Valencia, y que le hizo presidir la Asamblea Naranjera en el Ayuntamiento de Murcia , promovida por el alcalde de Abarán D. Adrian Garcia Molina, ante los 44 alcaldes de la provincia y todo el sector exportador y diputados y senadores de Murcia, para debatir las soluciones a los problemas de la exportación murciana, le granjearon el recelo de la nueva administración de postguerra y la estigmatización por los sectores que apoyaron a la nueva España, provocando el control de sus actividades empresariales al obligarle , tras un arresto domiciliario en el hotel Palace de Madrid en 1940, a operar en sociedad con Juan March, banquero del nuevo régimen al que ayudó a sublevarse, y que se había hecho con el control de mercancías del Mediterraneo con la Cia. Transmediterranea y al que le estorbaba la Fletadora Murciana, que cerró en 1940, preludio de su posterior suspensión de pagos empresarial, tras la gestión deliberada para provocar la quiebra empresarial y subasta consiguiente de su inmenso patrimonio.
Su casa en Torrevieja, hoy parque de Dª. Sinforosa, fue centro social de la localidad, con presencia de políticos, financieros, empresarios y cuantos la visitaron fuera cual fuera su condición.
Su legado aparte de un lugar en el imaginario colectivo del Valle de Ricote es la apertura pionera de la provincia de Murcia a la exportación de fruta en fresco al mercado inglés, alemán, y de los países nórdicos, facilitada por la actividad de La Fletadora Murciana, cuyas líneas de distribución se reabrieron tras el plan de Estabilización y retomó un empleado de su firma en Londres, Antonio Gómez de Cutillas, merecedor en 1977 de la medalla de oro al Mérito Civil concedida por el Mtº de AA.EE. que diirigía D. Jose Pedro Pérez Llorca de Ucd.
Conferencia sobre la figura de D. Isidoro Gómez
D. Isidoro Gómez Gómez, abogado fundador de la Institución Libre de Enseñanza
Nació D. Isidoro Gómez en Abarán, el dia 8 de Abril de 1859. Muy joven se trasladó a Madrid, donde cursó con gran aprovechamiento los estudios de Derecho en 1884, cuando contaba 25 años.
Fue discípulo de Giner de los Rios, Azcárate Camús, Revilla y otros ilustres profesores de la Universidad Central; y compañero de Dorado Montero, Ruiz Valarino y algunos más que brillaron en la política y en el campo de las ciencias y las letras.
En Madrid tuvo ocasión de conocer a Salmerón, Castelar, Labra, González Serrano, Romero Girón, D. Gabriel Rodríguez y Joaquín Costa. Este último era el hombre de su veneración.
Frecuentaba los centros de cultura de la capital de España; y fue uno de los fundadores de la institución Libre de Enseñanza.
Contrajo matrimonio con Doña Patrocinio Segovia, maestra, hacia el 1888 con 25 años. Regresó después a Abarán, su pueblo natal. Tuvo ocho hijos, que no escolarizó y educó en su casa: María, la mujer pensadora; Pepe, el muchacho genial y bueno; Concha la noble bondad; Herminia, la soñadora eterna; Julia. toda corazón; Eladio, escultor por instinto; Adelina el espíritu riente; y Federico, el pequeño filósofo.
De todos ellos, solo el infortunado Pepe no pudo sobrevivir a su padre, enfermo en la guerra de Marruecos; pena que a su vez le enfermó a él.
Fundó en Abarán, no sin gran esfuerzo, la CAJA de AHORROS y la CÁMARA AGRÍCOLA, que permitió el acceso al crédito y a los insumos productivos de su Cooperativa de Consumo, a los pequeños agricultores, artesanos y comerciantes, vetados por la banca comercial que atendía preferentemente a la industria de la conserva, esparto y exportación de fruta y ácidos que se inició pioneramente en la provincia de Murcia en Abarán, creando una incipiente clase media , en una población que duplicó su población en el primer tercio del s. XX de 4.000 a 8.000 habitantes y era socio honorario de la Gran Peña (CÍrculo Mercantil).
Dirigió, con D. Jesús Templado y D. Antonio Carrasco, la Comunidad de Labradores. Promovió la instalación del motor Resurrección, la mayor impulsión de España, con 200 lt por segundo a una cota de 150 metros, para convertir en regadío 9.000 tahúllas junto a la estación de tren Blanca Abarán, que supuso manifestaciones y reclamaciones ante el ministro de Fomento de toda la Vega Media y Baja, uniendo a los Ayuntamientos de Murcia, Orihuela, Callosa, Bigastro, Cox, Redovan, Catral, Rafal, Almoradí, Daya , a las Juntas de Regantes, Heredamientos, Juzgados Privativos y propietarios agrícolas, el 17 de enero de 1913.
Manifestación que tuvo su correlato en Cieza, donde unas 13.000 personas acudieron entre regantes y miembros de heredamientos desde Cieza a Archena, donde hizo el uso de la palabra en el célebre pleito de las aguas, para defender la prelación de uso del rio, junto a D. Jesús Templado, y por Cieza con JoaquinPayá y Perez de los Cobos.
Defendió, los derechos de riego de Abarán.
