La Hermandad del Cristo de Medinaceli y Cristo del Silencio, rindió este miércoles un sencillo pero sentido homenaje a dos de sus cofrades fallecidos con los cuales no había podido tener un reconocimiento público a título póstumo con anterioridad por las restricciones sanitarias de la pandemia del coronavirus.
Los dos homenajeados fueron, Joaquín Gómez Morte, que residía en Canarias y Jesús Velandrino Gómez.
El acto tuvo lugar en la parroquia de San Juan Bautista al término de la primera misa del tríduo que hasta el viernes se está celebrando en honor al Cristo de Medinaceli.
Juan Carlos Trigueros, secretario de la hermandad, hizo entrega a los familiares de los fallecidos de sendas placas conmemorativas en las que se podía leer: «En memoria y agradecimiento a su compromiso y fe con esta Hermandad».