Agentes de la Policía Local, en funciones de seguridad ciudadana, procedían esta pasada madrugada, dentro de los controles en vía pública tanto de drogas como de alcohol dispuestos de forma aleatoria durante toda la semana, a inmovilizar un vehículo y proponer una sanción de 1.000 euros y pérdida de 6 puntos del carné a su conductor, tras dar positivo en sustancias estupefacientes en una prueba de drogas.
Los agentes se percataron que dicho vehículo presentaba una conducción anómala, por lo que sometieron a su propietario, primeramente a la prueba de alcohol, cuyo resultado fue negativo, y posteriormente a la de drogas arrojando un resultado positivo.
Este tipo de controles se han incrementado, sobre todo los fines de semana.