Un año más se puso de manifiesto la fe que los abaraneros profesan cada primer viernes de marzo al Cristo de Medinaceli, ya que desde primeras horas de la mañana y hasta las 11 de la noche fueron acudiendo masivamente a la parroquia de San Juan Bautista a venerarlo.
Nadie quiso dejar de acercarse hasta la iglesia para tener un momento de recogimiento ante esta preciosa imagen.
Este año debido a la pandemia del coronavirus, el besapies fue nuevamente suspendido, por ello, las personas que acudieron a esta cita hubieron de cambiar el beso del pie derecho del Cristo, tal y como manda la tradición, por otro gesto de adoración.