La pandemia del coronavirus ha hecho que la celebración del 13 de mayo, festividad de la Virgen de Fátima, se haya visto alterada en todos los lugares donde se conmemora esta fecha.
En Abarán se hubo de suspender la procesión de antorchas que cada año se celebraba en la Barriada Virgen del Oro. Lo que no ha impedido este dañino virus es que una vecina de la calle Doctor Molina realizará como es costubre, un altar en su vivienda con la imagen de la Virgen rodeada por un arreglo floral, en un año en el que se cumple el 103 aniversario de la primera aparición de la Santa.